¿Quién no ha sentido la necesidad de saber cuantas veces visita su perfil, la persona que le gusta? ¿Quién no ha pensado en cotillear a hurtadillas el muro de sus enemigos? ¿Quién no ha intentado tunear su perfil mediante numerosos intentos fallidos?
Últimamente los usuarios de Facebook estan recibiendo un significativo número de notificaciones diarias, persistentes y repetitivas, fruto de la invitación de sus propios amigos. Notificaciones con estos atractivos planteamientos » Recupera El Chat Viejo De FaceBook Con Solo 3 Pasos» , »Como saber quien visita tu perfil», » Como cambiar el color de facebook», »Descubre quien te elimino» o »instala el Boton NOMEGUSTA con tres cliks».
Dejando en un segundo plano (al menos hoy) las faltas de ortografía que lamentablemente son cada día más frecuentes en el habla de las redes sociales; y, haciendo referencia a la curiosidad, resulta sumamente fácil seducir a toda la comunidad internauta con enunciados persuasivos en abundancia, teniendo como punto de mira, ese comportamiento instintivo característico por excelencia de humanos y animales.
Pero… ¿cuál es el principal fin de todo esto? ¿Qué consiguen con ello, los administradores de eventos y páginas encabezadas por estos títulos?
Antes de responder a todas estas preguntas, seria interesante centrarse en que sucede realmente cuando un usuario como cualquiera de nosotros, decide seguir al pie de la letra los »pasos» que se indican en ellas.
Y es que las reales operaciones malintencionadas se esconden detrás de unas sencillas normas, que generalmente consisten en invitar a todos y cada uno de los contactos personales a unirse al grupo o evento, reiniciar la sesión (permitiendo así, el uso de datos personales y aprobando el acceso libre de la aplicación al perfil personal) y, la mayor parte de las veces, acceder a un sitio web externo para finalizar la operación.
La recién difusión de la falsa aplicación del botón »No me gusta» (botonnomegusta .com), responde al llamamiento y continuas peticiones, de cientos, de miles, de usuarios de la red, que exhortan un botón opuesto al famoso »Me gusta» (que nos permite indicar en todo momento qué enlaces, publicaciones, páginas o imágenes son de nuesto agrado).
Cuando un usuario accede a uno de estos sitios web externos copiando su URL en la barra de direcciones por propia voluntad, éste recibe, una instigación contínua a recibir bombardeos de publicidad, generalmente SPAM.
Algunas de estas estafas suelen terminar aquí. El usuario, resignado, decide regresar a su perfil, una vez descubre que se trata de un »simple ‘timo», pero no se plantea ni por un instante, que sus datos (como la dirección de correo o la identificación propia del equipo) han sido recopilados, para un posterior ataque sin piedad de publicidad y de aplicaciones y softwares que reclamaran ser instalados (y que obviamente poseen algún tipo de virus, troyano, malware o spyware).
Las suscripciones mediante SMS, la principal fuente de ingresos.
Lo último en este tipo de fraudes, es la conocida estafa por SMS. La circulación del enlace del Botón No Me gusta, es la base de la propagación de este mensaje (que se publica automáticamente en el muro de todos aquellos que acceden a la aplicación):
«¡Porfin! ya se puede poner el boton -No me gusta- yo ya me lo he puesto, si quieres ponertelo para poder darle tu tambien clicka en el texto azul de abajo que pone Boton No Me Gusta.»
Cuando los usuarios copian el link e ingresan al sitio web requerido, automáticamente se les muestra un mensaje que reclama el número de teléfono móvil (alegando que es necesario para activar las funciones). Al fin, una página de suscripción a servicios SMS de contenido bastante obscuro e inexacto, aparece; incitando a la aprobación de la instalación a veces mediante un mensaje de texto. Lamentablemente, son minoria los usuarios que leen la letra pequeña.
Realmente, no es sorprendente que se den estas estafas contínuas, y nosotros mismos solemos juzgar este tipo de negocio sucio.
Pero… ¿realmente somos capaces de sobreponer la lógica y los conocimientos que hemos adquirido en situaciones pasadas, para valorar los posibles embaucamientos? ¿O resulta mucho más morboso y tentador, el hecho de imaginar por unos instantes que tal vez sí; que esta vez pueda ser la buena y que definitivamente el poder saber quiénes son nuestros admiradores, sea una realidad al alcance de nuestras posibilidades?
Resulta sorprendente no pensar que cuando se establece una nueva aplicación en las redes sociales, aparece instalada automáticamente.
Y es que cuando se inundan los muros de citas, avisos, notas y misivas de dudosa ortografía, y mediante usuarios que la extienden como la pólvora, la desconfianza y la posterior salvaguardia, deberían ser nuestros únicos actos.
¿Cómo me deshago de éste malware?
Si desafortunadamente habéis accedido a las suscripciones SMS, siempre podéis daros de baja enviando BAJA o SALIR al 5444.
Si por el contrario, la molestia, es la continua generación de publicidad SPAM que aparece en pantalla, la solución está en seguir estos pasos:
- Acceder la esquina superior derecha y seleccionar »Cuenta».
- Abrir el menú »Configuración de privacidad».
- Preferir la última sección titulada »Aplicaciones y sitios web».
- Editar la configuración.
- Clickear en »Eliminar aplicaciones que no quieres tener o que envían correo no deseado».
- Escojer de la lista de aplicaciones »Botón no me gusta» y »Scan Profile» (que suelen ser las dos aplicaciones más golosas hasta el momento).
Aún así, la mejor protección contra estos ataques es la propia barrera personal, que debemos imponer por juicio propio, en el momento en que tentadores mensajes que provienen de contactos de confianza inundan nuestros tablones.
Obviamente, un antivirus actualizado es la mejor de todas las opciones.